Tuesday, February 16, 2010

El poema de Caroline

Echo un vistazo alrededor, perdida en la oscuridad
Siento la brisa fresca atraviesa en mi pelo
Y de repente en el negro, una chispa
Una luz, una vista, un ruido en el cielo.

La noche es tranquila y las ondas están cayendo
En la arena suave debajo de mis pies
Oigo una voz a la cual me drene
tan tierna, suave, y dulce.

La luna brilla, illuminando la pista
Tan pacífica como fresca nieve caída
Busco una cara, un brazo, una mano
Nada…solamente el viento de la isla sopla.

Tengo hambre para la voz yo por mucho tiempo ha sabido
El sonido que conforta mi alma
Este paraíso es tan nudo como hueso
Sin tú voz, la noche toma su peaje.

Estoy perdida, solo, tengo miedo en la oscuridad
Con nada pero la luna para dirigirme
Tengo hambre para el sonido de la alondra de la mañana
para mostrarme la manera a su seguridad

De repente, te oigo
tan claramente como las alarmas de la iglesia del domingo
He encontrado mi indirecta, mi señal, mi pista
Ha roto el encanto de esta isla de la noche

Tú voz es el amanecer
Que ahora empieza a mostrar
Su luz vierte en mis ojos que tienen hambre
Que, gracias a ti, saben donde ir.

No comments:

Post a Comment