El poema de Megan


La marcha del tiempo

Nunca me sentí tan llena.
Llena de amor, llena de vida, llena de esperanzas
Esperanzas fluiendas como ojos desdibujandos de lágrimas
Quiero tanto para nosotros, Sé que llegaremos en tiempo.
Pero al Tiempo le parece enfadado con nosotros
Marchando insolentemente, puedo oir el eco de cada paso risueño.
Nunca fue entrenado; su marcha es variable, burión
Me parece que despúes de todo su practica, habría sabido sus deberes
Pero marcha obstinadamente,
más rapido, luego más lentamente
Y entonces le parece parar completamente.
Tiempo.
Convierte las horas a minutos cuando quieramos días
Convierte los días a años cuando solo quieramos pasar los años
Cuando estoy contigo le parece apresurado,
Con un horario muy estricto
Cuando no estás aquí, él coeja con paso cansino trabajoso y afligado
Aguante órdenes de nadie
Un soldado con destino en su espalda y dolor siguiendo pisando los talones
Sus bandas de rodadura ásperas y gastadas muelen mis esperanzas, y las asusten como luciérnagas.
Pero sus botas armandas de hierro no pueden violar el corazón
Porque conozco a algo más fuerte que el ejercito de Tiempo
Conozco al Amor.
Siempre protege, siempre confia, siempre espera, siempre persevera.
Su fuerza está siempre crecienda, nunca se cansa.
Un poder tangible, inamovible, inquebrantable, constante
Que se encrespa y corre dentro todo que soy, todo que somos.
La luz cegadora de Amor tulle los pasos del Tiempo
Cuando Tiempo hiera, Amor cura. Cuando Tiempo deteriore, Amor restaura.
Cuando Tiempo gaste, Amor salva.
A traves de todo Tiempo, Amor illuminará nuestro sendero.