Un amor nuevo, un adicción fervoroso
El sabor de la Fruta de la Serpiente
Un misterio que no se puede tocar
Acariciándote, provocándote
Soy una prisionera de tu amor incesante.
El cielo es nuestra casa, para nunca termina y continúa para siempre.
Nos encontramos con las estrellas fugaces hasta que la luz del amanecer aparece.
Más allá de la luna, más allá del sol, más allá de la Vía Láctea,
De la mano, caminamos juntos por el camino en la noche.
Dos corazones - laten, laten, laten.... como un abrir y cerrar sincopado de las estrellas.
Los latidos resonan hasta que no vemos ninguna diferencia entre los dos.
Es dentro de este sonido que nos encontramos tragado en los pliegues del tiempo.
La cara de la luna se ha completado, con dos mitades
Tuyo por siempre, mía para siempre
este es nuestro para siempre
Me encanta las comparaciones con la naturaleza! Este poema tiene mucho pasión y mucho amor. La musica es muy dulce y bonita. Es un poema terrifico!
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